viernes, 18 de junio de 2010

MADAME POMPADOUR

Jeanne Antoniete Pompadour, nace el 29 de diciembre de 1721 en París. Su madre, Louise- Madeleine de la Motte, era una mujer muy guapa, pero bastante frívola, razón por la cual se especularía acerca de la verdadera identidad del padre de Jeanne. Oficiamente, no había dudas: el esposo legítimo de su madre, FranÇois Poisson. Los dos tuvieron a Jeanne en 1721, a FranÇoise Luise en 1724 y a FranÇoise- Abel en 1725. Pero lo cierto es que cuando Jeanne, la mayor cumpió los 5 años, se la envió al convento de las ursulinas para recibir una estricta educación, gracias al asesoramiento económico del rico financiero Charles FranÇoise le Normant Tourbehem. Un año después, FranÇoise Poisson se vio envuelto en una gran evasión de capitales, a resulta de lo cual tuvieron que abandonar precipitadamente París a Alemania para evitar dar con sus huesos en la Bastilla.
Louise Madeleine no dudó en hacer pública su relación con Charles FraÇoise, su protector, en especial de Jeanne, de ahí las dudas de la paternidad.

La chica dio pronto signos de belleza, inteligencia y talento artístico, Destacaba en labores finas de aguja, dibujo y en lo que atañía a tocar e clavicordio, pero además cantaba y bailaba de maravilla.
Con 9 años, escuchó de labios de una adivina que cuando creciese, ella reinaría el corazón de un rey: a partir de encontes, en su casa la comenzaron a apodar la reinecita. Dado que aquello parecía u desatino, al cumplir los 19 años, su protector la prometió en matrimonio con su sobrino Charles Guillaume. Con su esposo tuvo un hijo muerto al nacer, y luego una hija, llamada Alexandrine, pero apodada Fanfan, a la que adoraba.

La joven Madame d´Etiolles sabía ejercer su papel de anfitriona ens u castillo de Etiolles, cerca del bosque de Sénart, pero por encima de todo, se cubrió de gloria social al presidir un salón muy refinado en su residencia de París. Pronto comenzaro a xcircular las alabanzas a la hermosura e irresistibles encantos de la chica.

El rey Luís XV, casado con María Leczynska, una polaca, sintió curiosidad hacia la célebre Jeanne, pero ambos no se conocieron hasta el mes de febrero de 1745, en u gran abile de máscaras celebrado en Versalles en honor al matrimonio del delfín. Jeanne acudió a la fiesta como Diana, diosa de al caza. Y Luís, que hasta ese día aún lamentaba la muerte de su anterior amante, Mary Anne de Maylly Nesle, duquesa de Châteauroux en 1744, se quedó fascinado.
De febrero a unio, al relación evolucionó tan favorablemente, que en julio, Jeanne fue proclamada Marquesa de Pompadour. En ese momento, mientras que el Parlamentopronunciaba la sentencia de divorcio de Madame Pompadour, respecto a su esposo Charles Guillaume, ella abandonó el castillo de Etiolles para ocupar sus aposentos en las Tullerías.

Sería amante real nada menos que 21 años

Luis XV de Francia

María debió sentirse más o menos Cenicienta cuando el re Luís XV decidió casarse con ella. Era hija de un efímero, depuesto y exiliado rey polaco, en realidad carecía de relevancia dinástica, y no aportaba ninguna alianza ventajosa, ni siquiera una gran dote. Se trataba de una chica guapa, bondadosa, compasiva y buena. Estaba muy enamorada de Luís, unos sentimientos que al principio él pareció corresponder. Pero el interés de rey comenzó a aparecer a medida que a reina comenzaba una larga secuecia de embarazos y partos.

Madame Pompadour no fue la primera amante instalada en el palacio real de Luís XV. Antes de que ella apareciese en la famosa "Masquerade", Luís había tenido a 3 amantes sucesivas que eran hermanas entre sí: Madame de Mailly, Madame de Vintimille y Madame de Châteauroux.

Madame Pompadour tuvo el respeto de tratar con cortesía a María. Todo el mundo sabía que gobernaba a través dle rey, influyendo en la vida social y económica a través de él, así que ella, con el buen gusto, pasaba de restregarle por las narices nada a María.
En sus primeros encuentros, Luis y Jeanne mantenían sucesivos encuentros sexuales. Luego, ciertos problemas ginecológicos de ella interrumpieron sus relaciones, pero en estos tiempos, él dependía de ela a otros niveles, con lo que la mantuvo a su lado.


Maria Lcczerovsky
Pero hay un detalle malo hacia ella. A la muerte de la mujer, su ataud se sacó de llos aposentos que usó en palacio para ser llevados a su tumba. El rey contempló el cortejo fúnebre desde un ventanal, en un día frío y lluvioso. A su marcha, todos se quedaron fríos cuando el rey dijo que la marquesa no tendría un buen tiempo para su viaje.

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